viernes, 30 de abril de 2010

Argentina Vs Colombia



¿Soy colombiana? Bueno, yo nací aquí, pero no me considero así. Pueden decir que soy una antipatriota y lo soy, así que no me avergüenzo. Desde que tengo memoria e sentido apego por Argentina ¿Por qué? No se, pero si se porque el apego se a mantenido. Todos los días veo noticias; muerte, violencia, drogas, corrupción. Estoy harta de eso ¿En Argentina la hay? Si, ningún lugar en el mundo es perfecto, pero si se que es mejor que Colombia. Argentina es grande! Sus costumbres, historia y gente me atraen más que la misma Colombia.

Tal vez en Argentina busco refugio y busco las carencias que tiene este país, puede ser, o simplemente es una atracción sin sentido.

Argentina. Cuna del Rock en español, de grandes bandas y buena música. Colombia, cuna del Vallenato y música folclórica. No me siento identificada con nada, para mi eso no es música.

Ahora el futbol: Si es que así se le puede llamar a ese deporte en este país. No se compara en nada con lo que es el fútbol en Argentina, sin contar que este país ha sido campeón mundial en dos ocasiones. En Argentina se respira fútbol, es una pasión, un sentimiento y eso me encanta.

Las personas: pueden decir que los argentinos son unos creídos, a mi NO me parece así, de hecho tengo muy buen@s amig@s allí y de creídos no tienen nada ¿Y si lo fueran que? Eso no me importa, desde mi punto de vista tienen de que creerse.

Los chicos: Los amo!! ♥ Son totalmente mi tipo, si yo fuera a Argentina (El próximo año) seguramente me enamoraría mucho más de ese país.

¿Digo que soy Argentina? Si, de corazón lo soy. ¿Qué me ha dado Argentina? Ustedes dirán que nada, y puede ser verdad, pero muchas veces el amor se alimenta solo.

Juegos Suramericanos ~ Medellín 2010

Las mejores dos semanas de mi vida hasta ahora. Desde el primer día estuve en el estadio, caminando, viendo partidos y estando pendiente de los argentinos. No porque fueran lindos, simplemente porque había un imán que me atraía a ellos, con mi camisa de la selección de Argentina me sentía especial. Las personas me miraban, creían que YO era una Argentina! Jaja. No se si tengo apariencia de argentina pero igual lo creían. Todo en esos juegos para mi fue mágico, como si fuera un sueño. El último día de los juegos fue la premiación de baloncesto, con Argentina como campeón, cante el himno y los jugadores argentinos me miraban, me saludaban y después cuando tiraron sus ramos a las otras chicas fueron hasta donde yo estaba y me entregaron un ramo en la mano!! Fue indescriptible ese momento. A todas se lo tiraron pero NO a mi, a mi me lo dieron en la mano y fueron a saludarme. En ese momento me sentí especial, sentí que pertenecía a ese lugar, con ellos.

Pudieron haberme dado el ramo por que creyeron que era argentina, pudo haber sido por la camisa o porque simplemente les nació, eso nunca lo sabré, pero los hechos hablan por si solos.

¿Por qué Argentina y no otro país? No lo se, hay muchas cosas que no tienen explicación y simplemente pasan.

Otra Cancion

Esta cancion me gusta mucho, la letra me parece muy bonita!

I'm a Bitch

En ocasiones puedo ser una perra, pero no me refiero a perra en sentido de que este con varios hombres, perra en el sentido de ser una mala persona. Tuve una noche muy molesta ya que dos personas me hicieron enojar. Pero descubrí que puedo llegar a ser muy intimidante, sobretodo con una niñita de 15 años. Estaba en el foro…Una tipa nueva se apodero de el ¿Cree que acabando de llegar y siendo buena persona lograra popularidad? No! Yo con ayuda de una amiga comenzamos a intimidarla, no pasó ni una hora y la niñita estaba llorando y dejo el foro. Genial! *.* En menos de una hora me deshice de una persona molesta. Alguien me dijo: Me das miedo, siempre consigues lo que quieres. No se que tan cierto sea, pero últimamente me funciona. Es mejor tenerme de amiga que de enemiga, no es que me crea mala; Pero es verdad.

Se que me debería dar remordimiento y también debería sentirme avergonzada, pero no, esos sentimientos no están en mi, por el contrario, me siento muy satisfecha.

Hoy.

Exposición de religión, pobres aquellos que se matan estudiando, haciendo tareas y trasnochando y sacan buena nota. Mientras que personas como yo no hacemos NADA, trasnochamos pero chateando y sacamos la misma o casi igual nota. Debe ser frustrante ver que se matan haciendo algo y que llega alguien sin hacer nada y los iguala. Gruñón, por más que estudies Teletubi siempre estará por encima de ti. ;)

Siento si soy cruel, peor solo expreso lo que pienso.
Nah, en verdad no siento ser cruel jajaja.

Agradecimientos a Caro O por el hermoso banner que me hizo *.*

jueves, 29 de abril de 2010

Maldito Chico

La persona que diga que no ha sufrido por amor o que no se ha enamorado de un imposible miente o no se ha enamorado aun.

Esta es mi historia:

Julio, lo conocí. Para mi la química fue inmediata y parece que para el también, pero desapareció. Volvió un mes después diciendo que me quería ¿Se puede querer a alguien en tampoco tiempo y sin conocerse? Para mi si. Lo quise, mucho y muy rápido. Podíamos pasar horas hablando, peleando pero nunca me aburría. Me pasaba lo que nos pasa a tod@s cuando se conecta esa persona, se me aceleraba el corazón y esperaba a que me hablara ¿Quién no se ha sentido así? En Agosto nos hicimos novios, pero no duro, el volvió a desaparecer dejándome en el olvido. Volvió a finales de Octubre. ¿Lo perdone? Si, el amor nos vuelve idiotas y a pesar de que sabemos que estamos mal seguimos en el mismo error. No volvimos a ser novios pero cada día nos queríamos más, las cosas mejoraban y yo cada día me enamoraba más.

No puedo definir el amor, pero es lo mas cerca que estuve. Hasta que en Diciembre un accidente lo aparto de mi, no se accidento el, pero si sus papas, no murieron pero solo fue el comienzo de todo. Desde ese mismo día descubrí que “El idiota” como yo lo llama; No era mas que un disfraz bien elaborado, el resulto ser un mentiroso. No era quien decía ser y me rompió el corazón.

Ahora estoy bien, creo…Olvidar a alguien no es fácil, de hecho es un proceso largo y doloroso pero lo importante es estar rodeado de buenos amigos que te ayuden a superarlo. Eso si, odio escuchar música a veces ya que cuando uno esta “despechado” todas las canciones parecen haber sido escritas para uno.

¿Qué si todavía lo quiero? Si, no gano nada engañándome a mi misma, pero no es lo mismo. Al principio sentí dolor, luego ira, ahora solo lo recuerdo con nostalgia, me enseño cosas y también dejo cosas buenas, aunque fueron mas las malas. XDD

Una cancion

Bueno, esta es mi cancion favorita de Bon Jovi, ademas alguien en mi salon dijo la estupidez mas grande sobre el: Bon Jovi es un guitarrista negro. Pues no se ustedes pero yo de negro no le veo nada. disfruten este gran tema. Al niño le dire UPB, el porque del apodo creo que es porque viene de ese colegio, yo no se lo puse. XDD

Perdida de tiempo

Cada día pierdo mas el interés en el estudio, osea, la primera clase del día fue tecnología, no hice nada y fue deprimente, ¿Porque si se llama tecnología no vemos nada que tenga que ver con la tecnología? Yo pienso que debería llamarse contabilidad pero eso no la haría mejor odiosa. Yo NO voy a ser contadora ¿Porque demonios debo ver esa materia? El colegio apesta y eso es seguro.

Yo soy una persona pragmática tal y como lo dijo el profesor de filosofía, solo aprendo lo que sera útil en un futuro, yo se que todo servirá, pero no me interesa. Renuncie a las ,matemáticas desde pequeña y no las entiendo, por el contrario, las odio, me vuelven LOCA!

Yo creo que si pudiera elegir que materias ver en su orden serian: Ingles, Políticas, Sociales, Filosofía, Ética y Español. Las únicas que necesito, yo no voy a ser una doctora, tampoco científica, mucho menos una arquitecta, yo seré una abogada.

Por cierto...¿Alguien conoce una pulsera que se pegue a la piel? Yo no, pero parece que mi compañero (El cual apodare gruñón) se le ocurrió que existía.

Ah, se me olvidaba, ayer hable con el chico sexy, cada que hablo con el me siento fuera de mi misma, es tan...El!! ¿Quien es? No diré su nombre, pero el sabe quien es, el caso es que es muy especial y me quiere por quien soy, es bueno eso, no soporto que los demás quieran cambiarme.

XoXo

Paulis~

miércoles, 28 de abril de 2010

Jane Vulturi ~ Competencia

Los días seguían su marcha interminable, podría decirse que las cosas seguían como siempre, pero no, la verdad era que después de la partida de Edward y Bella los señores y yo especialmente nos habíamos sumido en una gran confusión. Como no había de serlo, uno de nosotros se había enamorado de un humano ¿Cómo había podido pasar algo así? La verdad es que Edward me parecía patético, nosotros no nos enamorábamos de la comida, eso carecía de sentido y de toda inteligencia. Pero no era solo el hecho de ese amor irracional lo que me tenia confundida, desde que los Cullen habían pisado suelo Italiano habían maldecido este lugar, nos habían llenado de confusión y nos habían arrastrado en sus tontos problemas. Los señores se habían retirado, necesitaban pensar, así nos encontrábamos todos, la consternación rondaba los muros del castillo.

-cosa succederà ora?-

Exclame con gran frustración mientras cerraba de un portazo la puerta de mi habitación, no era normal que yo me comportara de esa manera, generalmente yo era una persona fría y tranquila, pero, ¿Qué era normal ahora? La verdad es que aun no podía creer lo que había pasado hacia ya pocas horas. Un no lograba entender como una patética humana había podido ser inmune a mi don, el don mas letal del mundo, para ella no había sido nada! No había sentido nada, yo había estado allí, sonriéndole, con mi clásica sonrisa sádica y ella solo me devolvía la mirada asustada, pero no se retorcía! ¿Cómo era posible? Esa frágil humana era la única persona que había podido estar de pie, soportando mi tortura como si nada estuviera pasando, nunca olvidaría algo así, de hecho, buscaría una forma de resolverlo y averiguar el porque de un evento como ese.

Una locura, algo irreal, me sentía como en un sueño del cual deseaba despertar, pero no, no era un sueño, hace muchos años que no sabia lo que era soñar o dormir, sin embargo así me sentía, como si todo lo que había pasado fuera tan increíble que era preferible pensar que tan solo era un sueño, o mejor dicho una pesadilla. Todo era sumamente confuso, las cosas habían pasado muy rápidamente, primero: Edward llegaba al castillo pidiendo ser asesinado. Segundo: Volvía con una insípida humana y después de planear romper nuestras reglas decía que todo había sido un malentendido. Normalmente yo sabia como terminaría una situación así, los mataríamos de inmediato, pero no, el señor Aro me sorprendió queriendo que torturar que la humana, yo creía que los mataríamos, pero al parecer la humana era algo especial. “La tua cantante” Como le decía a esa chica.

Yo como siempre no me negaba a torturar a alguien, si para mi había algo que me satisficiera mas que alimentarme era el poder torturar a alguien, ver como se retorcía poco a poco de dolor, como el color abandonaba sus mejillas y la luz escapaba de su mirada. Además me esperanzaba la idea de que Bella fuera inmune a los demás pero no a mi don, así que sonreí gustosa. – ¿Si maestro?- Le pregunte de forma inocente aunque ya sabia lo que el quería de mi, en parte, yo lo deseaba mas que nada. –Me preguntaba querida si Bella es inmune a ti- Tal y como lo pensaba. Yo dirigí mi mirada hacia la pareja de enamorados, ignorando los gruñidos de Edward y la expectación de los demás, cuando me disponía a torturar el mundo desaparecía, solo éramos la victima indefensa y yo, la perfección hecha vampira. Deje que mi don actuara sobre ella, pero ante mi apareció Edward, soportando todo el dolor que iba dirigido para ella.

¿Qué clase de estupidez era esa? ¿Acaso de eso se trataba el amor? ¿De dar todo y sacrificarse a uno mismo por el ser amado? Pues si era así yo no deseaba sentirlo, no imaginaba una situación en la que yo tuviera que dar mi vida por otra persona, y menos un humano. Yo solo amaba a una persona, mi hermano, mi sangre, la única persona con la que de verdad tenia un lazo afectivo. A los señores le debía lealtad, respeto y gratitud, pero el amor fraternal que sentía por mi hermano no se comparaba con nadie, podría decirse perfectamente que era a la única persona que yo quería, por el si daría la vida. Pero era muy distinto, porque Alec era mi hermano, mi sangre. Bella y Edward no tenían ningún lazo, un amor, según el, pero yo no creía tanto eso, aunque el verlo allí, tan dispuesto a morir por ella me hacia pensar muchas cosas, cosas que nunca antes había pensado.

-l'amore, l'amore cos'è quello?-

El caso es que después de que Edward se había quitado de en medio Bella siguió allí como si nada. Y lo peor es que mi señor, Aro, se burlo, como si hubiera algo gracioso en esto, yo taladraba a Bella con la mirada, desde ese mismo momento sentí odio, no debía haber en el mundo alguien que pudiera decir que había sobrevivido a mi don. El significado de la palabra letal es algo que te mata, que es dañino, pero si alguien sobrevivía a el, eso quería decir que no era tan malo como había creído durante mi existencia. Pero no solo eso fue lo que mas me ofendió, me indignaba que Aro dijera que no había encontrado a alguien con tanto potencial desde que me había conocido, ahora me estaba comparando con la estupida humana! Ese era un gran golpe para mi ego, con cada palabra “inocente” Que Aro decía lo único que lograba era alimentar mí más mi odio.

Camine hacia la ventana, observe la ciudad, me recosté en el alfeizar de la ventana, la verdad es que si me ponía a recordar todo lo que había pasado terminaría agobiándome por completo, yo no tenia que preocuparme por esa insignificante humana, aunque el hecho de que los demás se enteraran no me gustaba, pero ¿Y que? Ella era inmune pero los demás no, mi don seguía siendo tan temible como siempre, y ella era solo una humana, una frágil e indefensa, la cual yo podría destruir en cualquier momento y sin necesidad de mi don, ya que aunque ella fuese inmune, no era inmortal. El gran error de Edward era mantener a su amada siendo una humana, eso la dejaba a la merced de todos los peligros, y más que todo, de mí. Yo no dejaría que a los señores se les olvidara la visita que tenían planeada, ellos tenían que confirmar que Bella era vampira, y al no serlo ya que yo confiaba en que Edward no la convertiría, yo misma la mataría.

-Morte sangue dolore e soffrimento.Di quello sarà piena la vita di Isabella Swam mentre io esista.-

Me imaginaba a Bella, con una capa negra, siendo líder de la guardia Vulturi. Sacudí mi cabeza con violencia intentando eliminar esa imagen de mi mente, pero era difícil, el hecho de que Aro le hubiera ofrecido entrar a la guardia era insultante. Al menos yo no era la única que pensaba así ya que el señor Caius, siempre mas inteligente e impulsivo sentía la misma repulsión que yo hacia esa humana. Me agradaba no ser la única persona que pensara que los demás eran insignificantes, al ser Caius tan impulsivo y sádico como yo me sentía en familia, el me agradaba, su forma de pensar iba mucho con la mía. Marco por el contrario era muy tranquilo, nunca hablaba y dejaba que Aro tomara el control de las cosas, eso no me gustaba, yo era de las personas que dominaban, no servia para ser dominada tal y como el lo era. Era como un muerto.

La verdad es que toda esta situación tenía al castillo sumido en un amargo silencio, peor que el de siempre. Todos estaban confundidos, yo muy enojada, y Aro pensando en las posibilidades que teníamos de conseguir a Alice en la guardia, al parecer se había obsesionado con esa pequeña duende, y si, cuando el quiere algo lo consigue, no dudaba que pronto estaríamos de camino Forks para castigar a los Cullen por alguna regla que rompieran. Y yo esperaba con ansias ese día, el poder enfrentarme cara a cara con Bella y demostrarle que no era tan especial como creía. Yo, la mordería, la golpearía, extirparía su cabeza y vería como Edward agonizaba lentamente viendo a su amada morir, porque no habría venganza más dulce que esa.

Y allí, recostada contra la ventana me di cuenta de que le estaba dando mucha importancia al asunto de Bella. Pero el tiempo pasaba muy rápido, no se detenía y en cualquier momento las cosas podían salir mal y ella terminaría siendo una de nosotros, como Aro la veía, una muy poderosa vampira. Yo me encontraba con un nudo en el estomago, a pesar de que me había acabado de alimentar con lo que Heidi nos había traído, tenia el deseo de cazar por mis propios medios, la verdad es que nunca me había gustado la idea de que alguien me trajera la comida como si yo fuese un bebe, de hecho a mi me encantaba cazar, sabia que no podía hacerlo en la ciudad, pero sabia que como todos estaban tan pensativos y preocupados no notarían que me ausentaba unas horas.

Me puse de pie en la ventana y salte con gracia y agilidad, comencé a dirigirme hacia las afueras, si cruzaba los limites de Volterra podría alimentarme, y dejar fluir mi mente. Como estaba tan llena de ideas los pensamientos se amontonaban en mi cabeza y no me dejaban actuar con claridad, lo que yo necesitaba era pensar y poder planear que iba hacer con Bella “la humana que sobrevivió”.

No tarde mucho en cruzar los muros que rodeaban la ciudad, camine con normalidad mientras buscaba una forma de alimentarme sin llamar mucho la atención. Podía hacerme la niña perdida, con mi frágil y delicada apariencia los humanos se sentían conmovidos y siempre me ayudaban, pero la verdad es podía intentar algo diferente, no ser la típica niña indefensa si no también algo mas. Lo había decidido, seria una turista un poco desorientada, los humanos, y especialmente los hombres nunca se negaban a ayudar a una chica bonita, mucho menos si era alguien como yo, con una belleza sobrenatural. Me acerque a ellos con un papel que había acabado de garabatear y hable:

-¿Disculpe, podría ayudarme con esta dirección?- Los chicos me miraron un poco desubicados, talvez no hablaban castellano – ¿Vouz parlez Frances?- Ellos siguieron sin comprenderme, sabia que si les hablaba en todos los idiomas que yo conocía se les haría raro ya que una niña tan pequeña no era normalmente tan estudiada, pero la verdad es que me ceñiría a mi plan. –You speak inglish?- Ellos asintieron, la verdad es que el alimentarme de turistas no había estado en mi plan, pero era mucho mejor, así no habría una familia de Italia buscando el paradero de sus familiares.

Los engañe fácilmente, los llevo a un lugar alejado ya que se ofrecieron a acompañarme y comenzó el juego. Al primero de ellos lo asesine de inmediato, me alimente de el mientras el otro me miraba con el espanto marcado en su rostro. El primero yacía sin vida en el suelo del callejón mientras el otro no se alcanzaba a imaginar que a el le había tocado la peor parte. El seria Bella, eso me ayudaría a descargar la frustración que tenia.
Primero lo torture, el pedía piedad, pero yo no era una persona indulgente, me acerque a el, siempre mirándolo con desprecio y con el odio llameando en mis ojos, la despreciaba, odiaba la idea de que alguien pudiera vivir a mi don, eso me hacia mas común, mas vampira corriente. Mate al humano después de divertirme con el y me deshice de sus cuerpos incinerándolos en un basurero. Era hora de regresar.

Sabia que tendría mucho tiempo para pensar, ahora el futuro parecía prometedor, no veía en el rostro de Edward la intención de volver a su novia en un ser inmortal, eso le generaría problemas a el y satisfacción para mi, esta vez Aro no podría ignorar los hechos y tendría que actuar. Y nada me haría más feliz, no dejaría que nadie le tocara un cabello a Bella, yo me encargaría de ella y vería cada expresión de dolor en su rostro, recordándole que podía ser inmune a mi don, pero nunca al dolor que yo podría causarle. Así, llegue al castillo, después de tomarme tiempo para pensar y para descargar la frustración, al llegar al castillo volví a ser la misma chica fría y sin sentimientos de siempre, pero eso si, el odio y el rencor seguían en mi.

Irritada

Solo es que me levante para que empiecen los problemas, desde que me despierto comienzo a pelear con mi mama ¿Que clase de vida es esa? Ninguna, no encuentro paz en ninguna parte, solo cuando me pongo el I Pod a todo volumen y me voy a mi burbuja, allí nada me importa. Como si fuera poco el colegio fue una porquería hoy, en todo el sentido de la palabra, al llegar hubo una "misa" Para despedir a un monseñor que ni siquiera conocemos, asdasdasd ¬¬ Fue la misa mas larga de toda mi vida, y después hubo un acto con unos niñitos bailando y mariachis, yo creo que este es el ÚNICO país que es tan folclórico hasta para una misa. Me sentía fuera de lugar y aburrida, lo único que no me hacia dormir era mi hermana que estaba sentada adelante de mi payaseando con una amiga.

Las clases fueron aburridas como de costumbre, sobretodo por matemáticas que nunca entiendo y las ODIO!!! Grrr ojala la matemática no existiera, yo creo que si Baldor aun viviera todos lo odiarían, aunque no falta el bobo que ama las matemáticas pfff. Después de la aburrida jornada de colegio me fui a cine con Carolina (mi mejor amiga) La verdad es que con ella me rio mucho y me porto como una idiota (me refiero a que hacemos locuras) fue su idea hacer algo indebido hoy la verdad es que me sentí mala jajaja pero da igual. La película fue Furia de Titanes, la super recomiendo, me gusto mucho además que yo amo la mitología. Después como estaba lloviendo nos toco devolvernos en bus y como siempre me puso a molestar con Carolina y a un chico que estaba dormido (era como lindo) XD.

Pero lo que mas me irrita ahora es llegar a la casa, tener que arreglarla, "hacer tareas" que por cierto tengo MUCHA (aunque No la haré)y darme cuenta de que hasta hoy era el plazo para publicar el post en el foro de competencia!!! AHHHHH!!!! Fue terrible, osea, yo ya lo tenia listo desde el mismo dia pero igual se me habia pasado por alto, valga decir que ya lo publique, espero que me valla muy bien ya que me mate haciendolo. Para lo que no sepan que es eso de la competencia, es un foro donde varios users compiten para demostrar quien es el mejor con cada personaje. Es todo por ahora, pero el dia no a terminado.

Mas tarde les dejo el post de la competencia.

XOXO
Paulis~

martes, 27 de abril de 2010

Molesta

Antes de comenzar aviso que no se cuantas entradas tendrán este mismo titulo, lo siento pero generalmente ese es mi estado de animo. Pero lo que no se es porque estoy ahora así, osea, hasta hace unas horas yo estaba bien, con un poco de remordimiento por algo malo que hice pero eso es normal. Creo que se debe a que me puse a leer, ¿Que libro? No es exactamente un libro, es un cuento corto de Oscar Wilde: El ruiseñor y la rosa. Es un cuento corto de esos que se leen en cinco minutos, a pesar de que yo ya lo había leído hace unos años ahora lo examine de una forma distinta, dice así:
¡Que tontería es el amor! No es ni la mitad de útil que la Lógica, porque no puede probar nada, habla siempre de cosas que no sucederán, y hace creer a la gente cosas que no son ciertas. Realmente, no es nada práctico, y en nuestra época todo estriba en ser práctico.
Me parece que es lo mas cierto que e leído en mucho tiempo acerca del amor, no se si es porque con respecto a ese tema estoy MUY decepcionada, pero si me parece que tiene la razon el autor.

Como si eso fuera poco y ponerme a leer eso no me hubiera hecho sentir aburrida, mi mamá no me deja sentar en el computador y me toca ponerme a ver esa basura televisiva que dan en los canales nacionales, si hay algo que me molesta de mi hermana es la cantidad de basura que ve o escucha. No soporto los programas que no aportan nada, al menos me reí un rato con mis series, pero de que sirve si después tengo que soportar tales cosas. Y ahora dan una novela que en lugar de ser interesante solo muestra la violencia, el sexo, las drogas y la prostitución de esta ciudad, ¿Porque la gente ve algo que daña mas la imagen del país? Ignorancia y morbo les digo yo. Cuando las personas se den cuenta del error y del daño que le hacen al "buen nombre" de este país va a ser muy tarde.

Berenice - Edgar Allan Poe

La desdicha es diversa. La desgracia cunde multiforme sobre la tierra. Desplegada sobre el ancho horizonte como el arco iris, sus colores son tan variados como los de éste y también tan distintos y tan íntimamente unidos. ¡Desplegada sobre el ancho horizonte como el arco iris! ¿Cómo es que de la belleza he derivado un tipo de fealdad; de la alianza y la paz, un símil del dolor? Pero así como en la ética el mal es una consecuencia del bien, así, en realidad, de la alegría nace la pena. O la memoria de la pasada beatitud es la angustia de hoy, o las agonías que son se originan en los éxtasis que pudieron haber sido.

Mi nombre de pila es Egaeus; no mencionaré mi apellido. Sin embargo, no hay en mi país torres más venerables que mi melancólica y gris heredad. Nuestro linaje ha sido llamado raza de visionarios, y en muchos detalles sorprendentes, en el carácter de la mansión familiar en los frescos del salón principal, en las colgaduras de los dormitorios, en los relieves de algunos pilares de la sala de armas, pero especialmente en la galería de cuadros antiguos, en el estilo de la biblioteca y, por último, en la peculiar naturaleza de sus libros, hay elementos más que suficientes para justificar esta creencia.

Los recuerdos de mis primeros años se relacionan con este aposento y con sus volúmenes, de los cuales no volveré a hablar. Allí murió mi madre. Allí nací yo. Pero es simplemente ocioso decir que no había vivido antes, que el alma no tiene una existencia previa. ¿Lo negáis? No discutiremos el punto. Yo estoy convencido, pero no trato de convencer. Hay, sin embargo, un recuerdo de formas aéreas, de ojos espirituales y expresivos, de sonidos musicales, aunque tristes, un recuerdo que no será excluido, una memoria como una sombra, vaga, variable, indefinida, insegura, y como una sombra también en la imposibilidad de librarme de ella mientras brille el sol de mi razón.

En ese aposento nací. Al despertar de improviso de la larga noche de eso que parecía, sin serlo, la no-existencia, a regiones de hadas, a un palacio de imaginación, a los extraños dominios del pensamiento y la erudición monásticos, no es raro que mirara a mi alrededor con ojos asombrados y ardientes, que malgastara mi infancia entre libros y disipara mi juventud en ensoñaciones; pero sí es raro que transcurrieran los años y el cenit de la virilidad me encontrara aún en la mansión de mis padres; sí, es asombrosa la paralización que subyugó las fuentes de mi vida, asombrosa la inversión total que se produjo en el carácter de mis pensamientos más comunes. Las realidades terrenales me afectaban como visiones, y sólo como visiones, mientras las extrañas ideas del mundo de los sueños se tornaron, en cambio, no en pasto de mi existencia cotidiana, sino realmente en mi sola y entera existencia.

Berenice y yo éramos primos y crecimos juntos en la heredad paterna. Pero crecimos de distinta manera: yo, enfermizo, envuelto en melancolía; ella, ágil, graciosa, desbordante de fuerzas; suyos eran los paseos por la colina; míos, los estudios del claustro; yo, viviendo encerrado en mí mismo y entregado en cuerpo y alma a la intensa y penosa meditación; ella, vagando despreocupadamente por la vida, sin pensar en las sombras del camino o en la huida silenciosa de las horas de alas negras. ¡Berenice! Invoco su nombre... ¡Berenice! Y de las grises ruinas de la memoria mil tumultuosos recuerdos se conmueven a este sonido. ¡Ah, vívida acude ahora su imagen ante mí, como en los primeros días de su alegría y de su dicha! ¡Ah, espléndida y, sin embargo, fantástica belleza! ¡Oh sílfide entre los arbustos de Arnheim! ¡Oh náyade entre sus fuentes! Y entonces, entonces todo es misterio y terror, y una historia que no debe ser relatada. La enfermedad (una enfermedad fatal) cayó sobre ella mientras yo la observaba, el espíritu de la transformación la arrasó, penetrando en su mente, en sus hábitos y en su carácter, y de la manera más sutil y terrible llegó a perturbar su identidad. ¡Ay! El destructor iba y venía, y la víctima, ¿dónde estaba? Yo no la conocía o, por lo menos, ya no la reconocía como Berenice.

Entre la numerosa serie de enfermedades provocadas por la primera y fatal, que ocasionó una revolución tan horrible en el ser moral y físico de mi prima, debe mencionarse como la más afligida y obstinada una especie de epilepsia que terminaba no rara vez en catalepsia, estado muy semejante a la disolución efectiva y de la cual su manera de recobrarse era, en muchos casos, brusca y repentina. Entretanto, mi propia enfermedad -pues me han dicho que no debo darle otro nombre-, mi propia enfermedad, digo, crecía rápidamente, asumiendo, por último, un carácter monomaniaco de una especie nueva y extraordinaria, que ganaba cada vez más vigor y, al fin, obtuvo sobre mí un incomprensible ascendiente. Esta monomanía, si así debo llamarla, consistía en una irritabilidad morbosa de esas propiedades de la mente que la ciencia psicológica designa con la palabra atención. Es más que probable que no se me entienda; pero temo, en verdad, que no haya manera posible de proporcionar a la inteligencia del lector corriente una idea adecuada de esa nerviosa intensidad del interés con que en mi caso las facultades de meditación (por no emplear términos técnicos) actuaban y se sumían en la contemplación de los objetos del universo, aun de los más comunes.

Reflexionar largas horas, infatigable, con la atención clavada en alguna nota trivial, al margen de un libro o en su tipografía; pasar la mayor parte de un día de verano absorto en una sombra extraña que caía oblicuamente sobre el tapiz o sobre la puerta; perderme durante toda una noche en la observación de la tranquila llama de una lámpara o los rescoldos del fuego; soñar días enteros con el perfume de una flor; repetir monótonamente alguna palabra común hasta que el sonido, por obra de la frecuente repetición, dejaba de suscitar idea alguna en la mente; perder todo sentido de movimiento o de existencia física gracias a una absoluta y obstinada quietud, largo tiempo prolongada; tales eran algunas de las extravagancias más comunes y menos perniciosas provocadas por un estado de las facultades mentales, no único, por cierto, pero sí capaz de desafiar todo análisis o explicación.

Mas no se me entienda mal. La excesiva, intensa y mórbida atención así excitada por objetos triviales en sí mismos no debe confundirse con la tendencia a la meditación, común a todos los hombres, y que se da especialmente en las personas de imaginación ardiente. Tampoco era, como pudo suponerse al principio, un estado agudo o una exageración de esa tendencia, sino primaria y esencialmente distinta, diferente. En un caso, el soñador o el fanático, interesado en un objeto habitualmente no trivial, lo pierde de vista poco a poco en una multitud de deducciones y sugerencias que de él proceden, hasta que, al final de un ensueño colmado a menudo de voluptuosidad, el incitamentum o primera causa de sus meditaciones desaparece en un completo olvido. En mi caso, el objeto primario era invariablemente trivial, aunque asumiera, a través del intermedio de mi visión perturbada, una importancia refleja, irreal. Pocas deducciones, si es que aparecía alguna, surgían, y esas pocas retornaban tercamente al objeto original como a su centro. Las meditaciones nunca eran placenteras, y al cabo del ensueño, la primera causa, lejos de estar fuera de vista, había alcanzado ese interés sobrenaturalmente exagerado que constituía el rasgo dominante del mal. En una palabra: las facultades mentales más ejercidas en mi caso eran, como ya lo he dicho, las de la atención, mientras en el soñador son las de la especulación.

Mis libros, en esa época, si no servían en realidad para irritar el trastorno, participaban ampliamente, como se comprenderá, por su naturaleza imaginativa e inconexa, de las características peculiares del trastorno mismo. Puedo recordar, entre otros, el tratado del noble italiano Coelius Secundus Curio De Amplitudine Beati Regni dei, la gran obra de San Agustín La ciudad de Dios, y la de Tertuliano, De Carne Christi, cuya paradójica sentencia: Mortuus est Dei filius; credibili est quia ineptum est: et sepultus resurrexit; certum est quia impossibili est, ocupó mi tiempo íntegro durante muchas semanas de laboriosa e inútil investigación.

Se verá, pues, que, arrancada de su equilibrio sólo por cosas triviales, mi razón semejaba a ese risco marino del cual habla Ptolomeo Hefestión, que resistía firme los ataques de la violencia humana y la feroz furia de las aguas y los vientos, pero temblaba al contacto de la flor llamada asfódelo. Y aunque para un observador descuidado pueda parecer fuera de duda que la alteración producida en la condición moral de Berenice por su desventurada enfermedad me brindaría muchos objetos para el ejercicio de esa intensa y anormal meditación, cuya naturaleza me ha costado cierto trabajo explicar, en modo alguno era éste el caso. En los intervalos lúcidos de mi mal, su calamidad me daba pena, y, muy conmovido por la ruina total de su hermosa y dulce vida, no dejaba de meditar con frecuencia, amargamente, en los prodigiosos medios por los cuales había llegado a producirse una revolución tan súbita y extraña. Pero estas reflexiones no participaban de la idiosincrasia de mi enfermedad, y eran semejantes a las que, en similares circunstancias, podían presentarse en el común de los hombres. Fiel a su propio carácter, mi trastorno se gozaba en los cambios menos importantes, pero más llamativos, operados en la constitución física de Berenice, en la singular y espantosa distorsión de su identidad personal.

En los días más brillantes de su belleza incomparable, seguramente no la amé. En la extraña anomalía de mi existencia, los sentimientos en mí nunca venían del corazón, y las pasiones siempre venían de la inteligencia. A través del alba gris, en las sombras entrelazadas del bosque a mediodía y en el silencio de mi biblioteca por la noche, su imagen había flotado ante mis ojos y yo la había visto, no como una Berenice viva, palpitante, sino como la Berenice de un sueño; no como una moradora de la tierra, terrenal, sino como su abstracción; no como una cosa para admirar, sino para analizar; no como un objeto de amor, sino como el tema de una especulación tan abstrusa cuanto inconexa. Y ahora, ahora temblaba en su presencia y palidecía cuando se acercaba; sin embargo, lamentando amargamente su decadencia y su ruina, recordé que me había amado largo tiempo, y, en un mal momento, le hablé de matrimonio.

Y al fin se acercaba la fecha de nuestras nupcias cuando, una tarde de invierno -en uno de estos días intempestivamente cálidos, serenos y brumosos que son la nodriza de la hermosa Alción-, me senté, creyéndome solo, en el gabinete interior de la biblioteca. Pero alzando los ojos vi, ante mí, a Berenice.

¿Fue mi imaginación excitada, la influencia de la atmósfera brumosa, la luz incierta, crepuscular del aposento, o los grises vestidos que envolvían su figura, los que le dieron un contorno tan vacilante e indefinido? No sabría decirlo. No profirió una palabra y yo por nada del mundo hubiera sido capaz de pronunciar una sílaba. Un escalofrío helado recorrió mi cuerpo; me oprimió una sensación de intolerable ansiedad; una curiosidad devoradora invadió mi alma y, reclinándome en el asiento, permanecí un instante sin respirar, inmóvil, con los ojos clavados en su persona. ¡Ay! Su delgadez era excesiva, y ni un vestigio del ser primitivo asomaba en una sola línea del contorno. Mis ardorosas miradas cayeron, por fin, en su rostro.

La frente era alta, muy pálida, singularmente plácida; y el que en un tiempo fuera cabello de azabache caía parcialmente sobre ella sombreando las hundidas sienes con innumerables rizos, ahora de un rubio reluciente, que por su matiz fantástico discordaban por completo con la melancolía dominante de su rostro. Sus ojos no tenían vida ni brillo y parecían sin pupilas, y esquivé involuntariamente su mirada vidriosa para contemplar los labios, finos y contraídos. Se entreabrieron, y en una sonrisa de expresión peculiar los dientes de la cambiada Berenice se revelaron lentamente a mis ojos. ¡Ojalá nunca los hubiera visto o, después de verlos, hubiese muerto!

El golpe de una puerta al cerrarse me distrajo y, alzando la vista, vi que mi prima había salido del aposento. Pero del desordenado aposento de mi mente, ¡ay!, no había salido ni se apartaría el blanco y horrible espectro de los dientes. Ni un punto en su superficie, ni una sombra en el esmalte, ni una melladura en el borde hubo en esa pasajera sonrisa que no se grabara a fuego en mi memoria. Los vi entonces con más claridad que un momento antes. ¡Los dientes! ¡Los dientes! Estaban aquí y allí y en todas partes, visibles y palpables, ante mí; largos, estrechos, blanquísimos, con los pálidos labios contrayéndose a su alrededor, como en el momento mismo en que habían empezado a distenderse. Entonces sobrevino toda la furia de mi monomanía y luché en vano contra su extraña e irresistible influencia. Entre los múltiples objetos del mundo exterior no tenía pensamientos sino para los dientes. Los ansiaba con un deseo frenético. Todos los otros asuntos y todos los diferentes intereses se absorbieron en una sola contemplación. Ellos, ellos eran los únicos presentes a mi mirada mental, y en su insustituible individualidad llegaron a ser la esencia de mi vida intelectual. Los observé a todas las luces. Les hice adoptar todas las actitudes. Examiné sus características. Estudié sus peculiaridades. Medité sobre su conformación. Reflexioné sobre el cambio de su naturaleza. Me estremecía al asignarles en imaginación un poder sensible y consciente, y aun, sin la ayuda de los labios, una capacidad de expresión moral. Se ha dicho bien de mademoiselle Sallé que tous ses pas étaient des sentiments, y de Berenice yo creía con la mayor seriedad que toutes ses dents étaient des idées. Des idées! ¡Ah, éste fue el insensato pensamiento que me destruyó! Des idées! ¡Ah, por eso era que los codiciaba tan locamente! Sentí que sólo su posesión podía devolverme la paz, restituyéndome a la razón.

Y la tarde cayó sobre mí, y vino la oscuridad, duró y se fue, y amaneció el nuevo día, y las brumas de una segunda noche se acumularon y yo seguía inmóvil, sentado en aquel aposento solitario; y seguí sumido en la meditación, y el fantasma de los dientes mantenía su terrible ascendiente como si, con la claridad más viva y más espantosa, flotara entre las cambiantes luces y sombras del recinto. Al fin, irrumpió en mis sueños un grito como de horror y consternación, y luego, tras una pausa, el sonido de turbadas voces, mezcladas con sordos lamentos de dolor y pena. Me levanté de mi asiento y, abriendo de par en par una de las puertas de la biblioteca, vi en la antecámara a una criada deshecha en lágrimas, quien me dijo que Berenice ya no existía. Había tenido un acceso de epilepsia por la mañana temprano, y ahora, al caer la noche, la tumba estaba dispuesta para su ocupante y terminados los preparativos del entierro.

Me encontré sentado en la biblioteca y de nuevo solo. Me parecía que acababa de despertar de un sueño confuso y excitante. Sabía que era medianoche y que desde la puesta del sol Berenice estaba enterrada. Pero del melancólico periodo intermedio no tenía conocimiento real o, por lo menos, definido. Sin embargo, su recuerdo estaba repleto de horror, horror más horrible por lo vago, terror más terrible por su ambigüedad. Era una página atroz en la historia de mi existencia, escrita toda con recuerdos oscuros, espantosos, ininteligibles. Luché por descifrarlos, pero en vano, mientras una y otra vez, como el espíritu de un sonido ausente, un agudo y penetrante grito de mujer parecía sonar en mis oídos. Yo había hecho algo. ¿Qué era? Me lo pregunté a mí mismo en voz alta, y los susurrantes ecos del aposento me respondieron: ¿Qué era?

En la mesa, a mi lado, ardía una lámpara, y había junto a ella una cajita. No tenía nada de notable, y la había visto a menudo, pues era propiedad del médico de la familia. Pero, ¿cómo había llegado allí, a mi mesa, y por qué me estremecí al mirarla? Eran cosas que no merecían ser tenidas en cuenta, y mis ojos cayeron, al fin, en las abiertas páginas de un libro y en una frase subrayaba: Dicebant mihi sodales si sepulchrum amicae visitarem, curas meas aliquantulum fore levatas. ¿Por qué, pues, al leerlas se me erizaron los cabellos y la sangre se congeló en mis venas?

Entonces sonó un ligero golpe en la puerta de la biblioteca; pálido como un habitante de la tumba, entró un criado de puntillas. Había en sus ojos un violento terror y me habló con voz trémula, ronca, ahogada. ¿Qué dijo? Oí algunas frases entrecortadas. Hablaba de un salvaje grito que había turbado el silencio de la noche, de la servidumbre reunida para buscar el origen del sonido, y su voz cobró un tono espeluznante, nítido, cuando me habló, susurrando, de una tumba violada, de un cadáver desfigurado, sin mortaja y que aún respiraba, aún palpitaba, aún vivía.

Señaló mis ropas: estaban manchadas de barro, de sangre coagulada. No dije nada; me tomó suavemente la mano: tenía manchas de uñas humanas. Dirigió mi atención a un objeto que había contra la pared; lo miré durante unos minutos: era una pala. Con un alarido salté hasta la mesa y me apoderé de la caja. Pero no pude abrirla, y en mi temblor se me deslizó de la mano, y cayó pesadamente, y se hizo añicos; y de entre ellos, entrechocándose, rodaron algunos instrumentos de cirugía dental, mezclados con treinta y dos objetos pequeños, blancos, marfilinos, que se desparramaron por el piso.


Edgar Allan Poe.

Descubriendo lo que me rodea

Día fácil, o al menos para mi. Parece que cada día me adapto con mas facilidad a mi salón, a pesar de que lo odie estos últimos días e descubierto que hay personas con las cuales vale la pena hablar y que no son como todos. Me aburría, desde que entre al colegio supe que seria un año apestoso pero poco a poco descubro que las cosas pueden cambiar, que si pongo de mi parte puedo llevarme bien con la gente. En mi puesto estoy rodeada de dos personas muy inteligentes a su manera, que son buenas para hablar y discutir conmigo. (Siempre soy la niña diferente)También hay una persona que me molesta todo el tiempo ¬¬ pero eso es soportable, igual mucho no me aporta.

Ya me acostumbre a que me hagan sentir vieja, aunque yo no me considero así, pero que me digan ABUELA es el colmo, yo no soy abuela de nadie, que tengo mas sabiduría es cierto (?) pero tampoco para que me digan así, de hecho prefiero otros apodos a ese XDD. En fin! Día aburrido como todos los otros, con una dosis de chocolate extra cortesía de mi compañero "el pequeño marsupial" y ahora estoy en casa, esperando que sean las 7:00 para ver Dr House como siempre, luego Two And A Half Man y morir de risa, después aburrirme seguramente leeré, tengo un libro que terminar pero la verdad es que me resulto bastante aburrido.

Ah si! ¿Porque el titulo? Porque agradezco haber descubierto que en mi salón no hay solo "pelotudos" Sino también gente inteligente, que piensa, lee y sobretodo que apoyan la buena música, no esa basura del Reggaeton.

XOXO

Paulis~

La religión ¿El camino?


Los colegios católicos ya no son lo mismo, los jóvenes no sienten interés por la religión ¿A que se debe? La verdad es difícil saber, pero en mi opinión: "la religión es el refugio de los ignorantes" Porque, porque el ser humano busca darle explicación a todo, especialmente a su existencia, de ese razonamiento surgió Dios, nosotros mismos creamos a Dios para explicar el porque de nuestra presencia en el mundo. Existe algo superior a nosotros, si, pero ¿Porque darle un nombre? ¿Porque adorarlo? Hoy en en lugar de tener clases normales hubo toda una hora dedicada para ensayar los cantos religiosos ¿A quien le importa? Yo no me considero seguidora de una religion, pero tampoco soy atea. Lo que quiero decir es que nadie presto atencion a esos cantos, nadie siente expectativa por una misa, no solo yo, la mayoria de los chicos de mi clase ignoran la religion, la practican pero la ignoran.

Porque seguir algo que se desconoce. ¿Quien prueba que Dios existe? ¿Quien prueba que no existe? Nadie tiene la certeza absuluta, cada quien es libre de creer en lo que quiera pero eso si, al menos tener conocimiento! No vivir en la ignorancia. La celebracion eucaristica es aburrido, pero dicen que al que le gusta le sabe, bien por quienes la disfrutan, en mi caso no es mas que otra hora de sueño o de poder hablar que tengo.

lunes, 26 de abril de 2010

A Song

Quiero compartir con quien me lea esta canción, a pesar de que no es mi genero de música favorito la canción me atrapo, siempre la tengo en mente, la canto y tiene un no se que, que me enamora. Esta canción, pero especialmente la letra hace que me ponga sentimental y me acuerde de alguien. "Si nos conociéramos de nuevo" ¿Quien no lo a pensado? ¿A quien no le gustaría conocer de nuevo a alguien o simplemente no conocerlo? Bueno, a mi si me gustaría, me pongo a pensar en que tanto cambiarían las cosas si ese "alguien" No hubiese llegado a mi vida.



Enjoy!

Chicas & Futbol


Tema de importancia, o al menos así lo considero yo ¿Porque? Porque amo el fútbol, se que a muchas chicas les parecerá raro y a algunos chicos mucho mas, pero yo creo que considerar el fútbol como un deporte exclusivo de hombres seria algo machista, y creo que en pleno siglo XXI seria retroceder a la era prehistórica. Ahora las mujeres tenemos mas derechos y nuestros gustos varían mucho. El fútbol no solo es el deporte mas famoso y en mi opinión importante sino que también es apasionante y entretenido. ¿Quien no le a gritado a la pantalla del televisor como si los futbolistas lo fueran a escuchar? ¿Quien no a cantado un gol a todo pulmón? ¿Quien no a abrazado un cojín o se a enojado con las injusticias de los árbitros? Todos, o al menos a los que nos gusta el fútbol.

Pero también hay que mantener las proporciones de las cosas, no podemos dejar que el amor y el fanatismo por un equipo se convierta en violencia. No hay nada peor que ir a un estadio y tener que salir antes al saber que a la salida del partido habrá problemas. Hay que tener tolerancia, hay que entender que no todos apoyamos a los mismos equipos, también hay que aprender que a veces se gana y otras se pierde, es parte de la vida.

En fin, nosotras también tenemos derecho a gozar de la pasión del fútbol, a jugarlo y a que los demás no se extrañen por ello, porque nosotras podemos hacer todo lo que nos propongamos, e incluso conozco chicas que saben mas de fútbol que muchos hombres, porque los deportes NO tienen sexo. Así que desde ahora hay que vivir el fútbol con respeto hacia los demás y sin importar si eres hombre o mujer.

Un comienzo

Bueno, comenzar algo no siempre es sencillo, sin embargo yo e decidido comenzar este blog en busca de un lugar para liberar mi mente, ¿Que haré aquí? Aun no lo se. Lo que si se es que deseo compartir pensamientos, libros, música y cosas que aporten algo a los demás, no solo basura. Podría también traer un Fic y hablarles de foros pero eso es algo que decidiré luego. La verdad es que no pido que me lean, cada quien es libre de hacer lo que le desee, espero que mi opinión acerca de algunas cosas no molesta a los demás y también saben que son libres de dejar su opinión aquí. Lo que yo en realidad quiero es un lugar en el cual pueda dispersarme y compartir cosas.