viernes, 13 de junio de 2014

Te Empeñas en Desconocerme.

Ella le dijo que era increible, se lo repitió, muchas veces, hasta que se acostumbó. ¿El, o ella? Ella, por eso dejó de serlo él, porque lo era para ella.

¡Una mierda! ¿Qué era ella para él? Más que lo que él queria ver en ella... Hacía sol, pero lo tapaban las nubes, que a su vez, se veían reflejadas avanzando inalterables contra la corriente del día. Él, para estar al otro lado, aun víendola cada martes, o lunes, o viernes, decidió marcharse. "Marcharse era algo simbólico" le comentó para no herirla ni preocuparla. Aunque ella nunca exteriorizaria esa preocupación, el orgullo era mucho mas fuerte. "Marcharme sería verte un par de veces al mes, y saber el uno del otro, algo, cada semana." Pero prefería marcharme a seguir viendo como las nubes tapan su reflejo. Tras tomar esa decisión, era consciente de una cosa. Así que abrí mi paraguas mientras el mundo me miraba como un loco y pocos segundos mas tarde empezaron a golpearlo violentamente gotas de lluvia. Otro se hubiera empapado, el mundo ya lo estaba. El mismo que me miró como un loco, luego me envidió por permanecer seco. Sí, hice ver que todo seguía en orden y claro, mientras el mundo miraba su ombligo, no iba a darse cuenta de si mis ojos serían capaces de parar el penalti de la sinceridad. Ni siquiera ella, esta vez... me marché sin darle ninguna importancia a mi fuga...  Y así fué como el mundo se olvidó de mi!

P.D.

No me tomes en serio. Cuando te odie, me querré mas... Y no es que quisiera odiarte, pero resulta que odio quererte. Pero vaya, tampoco me odié nunca por querer... y... En serio, tómame a broma... acostumbro a bromear  con las cosas mas serias.