A ver, hace mucho tiempo no me tomo el tiempo, valga la redundancia, de escribir. ¿Por qué? Quizá mi mente simplemente está tan metida en tantas cosas que no tengo tiempo para mi. Y con lo de que no tengo tiempo para mi me refiero a que no me queda un solo instante para pensar en mi persona o preocuparme por ella. Pero es hoy, el día que me siento tan supremamente vacía que decido escribir un poco como catarsis, al fin de cuentas esta siempre fue mi terapia. Lástima que ahora el blog sea privado, pero es que hay demasiada oscuridad que la gente no debe conocer.
Me gusta un chico, supongo que ese es uno de los problemas que siempre tenemos las chicas, me gusta y no sé si le gusto, somos un cliché. Y me mira, pero vaya uno a saber con qué ojos me mira, seguramente solo ve en mi una amiga, pero es imposible saberlo, este chico es el misterio en persona. Toca hacerle un psicoanálisis, y creo que ni eso sería suficiente para descubrir los misterios que oculta. ¡Pero como me gusta! ¡Al carajo la razón!
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